Mi madre fue maestra de educación primaria por 40 años. No sólo eso, siempre le tocó enseñar a los chiquitos de primer grado a leer y a escribir. Y aún cuando ella decía que siempre quizo ser doctor, el amor y la dedicación con la que educaba a las pirruñeras me decía que en realidad era feliz con lo que hacía.
Después de muchos años de ayudarle con las calificaciones de sus alumnos (ojo, que mi madre fue maestra en escuela pública, osea, imaginen grupos de mínimo 40 alumnos), juré (religiosamente, año con año) no dedicarme a la educación. Que eduquen otros, yo no.
Años más tarde, aquí estoy. Justo ayer entregué la lista verde de calificaciones finales con toda la documentación necesaria (examen original en blanco, examen contestado, examenes de los alumnos, distribución de calificaciones, all that jazz). Aún cuando mis alumnos lloriquearon un poco y sudaron durante todo el semestre, todos pasaron y demostraron conocimiento. Y me llenaron de orgullo. Sí, mi madre enseñaba en el sistema público y yo no. Sí, ella lo hacía en educación básica y yo en superior. Sin embargo, me gusta pensar que el sentimiento de satisfacción que hoy siento es el mismo que llenaba a mi madre.
A todos los colegas, un abrazo. ¡Terminamos un ciclo más (thank God...)!
5 comments:
eso de ser maistro no deja nada bueno a veces, pero cuando deja que bueno es
No puedo decir lo mismo.. en mi casi 6 de mis casi 100 no pasaron...
pero hoy entrego listas finales... adios otro semetre....
adios otros 100 hijos..
que vengan 100 mas!
ramiro: durante todo el ciclo deja desvelos y algunos corajes, pero cuando los chavos cumplen hasta a uno se le olvida, no? :-)
jubilo: bueno, 6/100 ni el 10% hacen, nimodo, hay veces en que ellos no se dejan ayudar.
Mexican Professor!!
Muchas felicitaciones en el dia del maestro!! No me cabe la menor duda de que eres la maestra mas dedicada de todas.. Estoy segura que tus alumnos sabran apreciarlo...
Mexican professor aquí posteando mientras termina el programa para el curso de verano que empiezo en una semana. No sé si secundar lo de dedicación, pero fé sí les tengo a los chiquillos. Esa es mi apuesta inicial.
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