Saturday, April 07, 2007

No cabe duda

Como actualización al post de "mas allá del qué hay de nuevo": me acaban de r-o-b-a-r (better Marisa?).
Afortunadamente, no se llevaron la laptop.

Asaltada (perdón, r-o-b-a-d-a) en una zona afluente de la ciudad, en un f%&^cking Starbuck's... just lovely...

Campanadas!

Estoy trabajando en un café, es sábado de Semana Santa y por 20 minutos, las campanas de la iglesia que está justo frente al café no dejaron de sonar. Los perros de las casas vecinas comenzaron a ladrar. La gente que platicaba en sus mesas tuvo que guardar silencio. Incluso los perros desistieron de ladrar. Por 20 min, todos escuchamos las campanadas a todo vuelo, entre miradas perplejas y sonrisas traviesas.

Más allá del “¿qué hay de nuevo?”

A todos nos pasa. En ocasiones, no hay nada que contar (literalmente, nada). Y en otras, lo que sobra son noticias. Y sin embargo, “compartirlas” resultaría en una lista casi interminable de pendientes, problemas, eventualidades y desencantos cuyo recuento más sencillo se reduce a decir “nada, nada nuevo”. Así estoy en estas fechas. Me siento más allá del “my plate is pretty full right now”, en una suerte de malabarismo exhaustivo al cual no se le ve fin. Supongo (quiero creer) que todo tiene sentido en esta vida y que en retrospectiva, en su momento, me llegará la perla de sabiduría que busco. Pero entre la calma, el desaliento y el desasosiego, de verdad que cuesta mantener el ánimo.

Ni hablar… que siga la fiesta, no hay mal que dure cien años (ni quien lo aguante…).