Sunday, October 31, 2004

El "Día D" del 2004

Hace 36 horas, realmente creía que mi "Día D" sería el día de hoy: examen parcial de microeconomía a las 10.30 AM. Para los que han estado siguiendo mis letras, saben que la microeconomía y yo no nos hemos llevado bien desde el principio. Qué hacerle, me inscribieron porque es materia obligatoria, no hay de otra.

Hace 24 horas, mi perspectiva cambió. La causa? Dos factores. El primero, una sesión dominical de estudio muy bien estructurada en casa de Cristina (amiga local, Venezolana, con un corazón y una ternura increíbles). Después de horas de lectura individual y discusión en grupo, uno comienza a conectar la teoría, los conceptos y (aunque no lo crean) el conocimiento. Si el aprendizaje es una maravilla, más lo es el entender. Segundo factor, la siempre clara perspectiva del presidencialisimo Juan Segura (amigo local, Argentino, quien hace gala de destreza al estudiar la maestría, atender a 3 hijos -4 y 2 años + el pequeño de 3 meses- y apoyar a su esposa que trabaja). En la charla, uno cae en cuenta de que viene a este país a estudiar, pero no sólo por ello. La oportunidad de estudiar es un agregado de la verdadera oportunidad: la de contar con una experiencia internacional. Las prioridades, aunque siempre presentes, pueden perderse de vista de vez en cuando. Lo que no hay que perder nunca es la noción de lo que realmente importa. Punto.

Así que llegué a mi casa, subí al departamento de Aixa (amiga local, Puertorriqueña, que vive en el mismo edificio que yo) por mis alimentos precederos (recuerdan mi pequeño incidente con el congelador?). Salimos a cenar y cuando regresé a mi depa, me senté a leer las noticias mexicanas. Platico con mi familia, me llega un email: "Fiesta de la PPSA (sociedad de alumnos de la Harris) para ver las elecciones". Caigo en cuenta: ÉSTA es una oportunidad única. Aún cuando no puedo votar en este país, he seguido de manera un tanto regular las noticias. Mañana habrá que ver el desenlace (eso, si es que en Florida o en cualquier otro de los "swing" states no deciden lo contrario...).

Ayer leí el editorial de Carlos Monsivais en Milenio.com y quiero compartir con ustedes, tres párrafos que me parecieron particularmente precisos:

"En esta etapa del neoliberalismo, sin muchísimo dinero no se triunfa en política. Tal lección y tal moraleja, en el caso de George W. Bush, explican el reemplazo de la política por la alabanza de los estados financieros, la mercadología y la manipulación de las clientelas electorales. Bush es un multimillonario hijo de un multimillonario, y su “victoria” en el año 2000, tan fraudulenta como se evidenció, no se explica sin el derroche tumultuoso que, sobra decirlo, no vino de Bush -él no paga sus campañas y es riquísimo precisamente porque no lo haría nunca-, sino, más bien, su dinero lo “predispuso” al frecuentar a sus iguales en la élite, en la vida social que, por anticipado, es un enorme fund raising, la recolección de fondos a favor de la causa de la cúpula, que dicho sucintamente va así: el poder es un puente entre los grandes negocios y el dinero aplicado a la política es el mejor ahorro, la mejor inversión a corto, mediano y largo plazo.
[...]
La invasión de Irak es el tema decisivo. Bush ha mentido sin pudor alguno, ha prometido sin entender lo que estaba prometiendo, ha dispuesto las bases de una matanza sistemática que le hace decir al filósofo Ian Buruma: “Aún es posible que la mayoría de los iraquíes estén mejor que antes al término de la guerra. Ser gobernados por Sadam Husein era lo peor que les podía haber pasado. El problema es si los Estados Unidos serán un mejor lugar luego de años de promoción del miedo, de abusos militares, de erosión de las libertades civiles, y de un flujo continuo de propaganda política que distorsiona las tradiciones más firmes de Estados Unidos. Si esa nación ya no puede ofrecer la esperanza de la libertad, refugio en caso de persecución, o la segunda oportunidad para la vida de millones de personas, el mundo entero se deteriorará. Y de esto no se podrá culpar a Al Qaeda”. (The New York Review of Books, octubre de 2004).
[...]
La elección del 2 de noviembre próximo será, de hecho, la primera elección virtual del planeta. Esta vez, en la intención y en la imaginación votarán ciudadanos de todos los países, que en las urnas mentales depositarán votos de ningún modo legales pero sí profundamente legítimos. Lo que ocurre en Estados Unidos repercute en la vida de todos, y en este sentido el gobierno de George W. Bush ha prodigado desastres y amenazas firmísimas."


Así que esperen fotografías del rostro del festejo (o de la tristeza) del siempre demócrata estado de Illinois. Mañana, me uno a la ansiedad de los estadounidenses y del mundo. Observemos.

Friday, October 29, 2004

Un día maravilloso en Chicago

El día de hoy, los residentes de Chicago nos vimos bendecidos por el clima. Día soleado con un poco de lluvia temprano por la mañana, con una temperatura de 77 F (23 C). Maravilloso. Aun cuando de manera personal pude disfrutarlo (en exteriores) hasta entrada la tarde (me levanté tarde, luego vino la limpieza del hogar y después medio organicé mis lecturas), cada día confirmo con mayor certeza que esta ciudad me gusta y que me gusta mucho.

El clima en Chicago es de lo más errático. Sin embargo es en días como hoy, cuando más se disfruta de la ciudad (o del suburbio, para ser exacta) y del otoño. Y es que, para no fallar a la costumbre, salí camino a la universidad 8 minutos antes de la hora "programada" para que el autobús pasara (total, había que darle otra oportunidad). Mismo resultado: doblé a la derecha en la 53 y lo veo que se aleja justo en ese preciso momento... fin de la discusión. Así que me fui caminando. Una imágen de película: los edificios con recubrimiento de ladrillo rojo en ambos lados de la calle y maples y robles con hojas totalmente amarillas o rojas que caen en cámara lenta con la más mínima brisa.

La gente se lanzó a rescatar la ropa de verano, y con gracia se contoneaban por las calles (al igual que yo), felices de la vida. Es impresionante la manera en que el clima impacta el ánimo de la gente. Y es precisamente por ello, que no deseo nisiquiera pensar en el invierno: el día de hoy en verdad que estoy gozosa aún cuando lo comencé con un pequeño altercado entre mi congelador y yo (el cual después de un par de semanas sin limpieza parecía un iceberg y hubo que "descongelarlo/desescarcharlo" con cuchillo en una mano y la secadora de cabello en la otra).

Y es que el otoño en Chicago es de lo mejor. Las hojas de los árboles cayendo en el césped de los camellones y los niños jugando y brincando sobre ellas. Llegó un momento inclusive, en que la temperatura subió a 79 F y el ambiente se sentía un poco como Vallarta en Semana Santa, con un poco de humedad acompañada de brisa. Y para rematar la postal, el sonido de las campanas de la Rockefeller Memorial Chapell a todo vuelo. Una maravilla de verdad.

Me detuve en la Rock Chapell por un calendario de eventos y me di cuenta de que me perdí la función de cine mudo acompañada por el órgano de la capilla (qué lástima!). La película, en franca correspondencia con la proximidad del Halloween, era THE BAT (1926). Ni modo..."ahi pa'la próxima". Calendario en mano, marqué varias fechas de conciertos que me interesan ("no sólo de pan vive el hombre").

Finalmente y con miras al viajecito trasatlántico de diciembre, me conseguí una copia de los "Versos satánicos" de Salman Rushdie. No encontré una copia de "A Moveable Feast"de Hemingway (habrá quizás que ordenarla en Amazon). También quiero leerme algo de Ezra Pound. Se muy bien que no le debo bajar el ritmo a la lectura (es un hábito que debo retomar), pero he decidio de manera categórica, que en mis vacaciones me volco a la literatura. Finito.

Por ello, me he propuesto que en estos dos años de autoexhilio, he de leer literatura Anglo-Americana así, sin pretexto alguno (una suerte de propósito de año nuevo adelantado y de larga duración). En efecto, éste es el primer propósito sustancial y no académico de mi estancia en Chicago. Veremos qué más se me ocurre y sobre todo, cuántos cumplo... El único problema será el encontrar la hora de lectura...

Los dejo, Hal Varian y los caminos torcidos de la microeconomía me llaman.

Thursday, October 28, 2004

En efecto...

Los signos de interrogación y de exclamación no están completos en mis frases. Lo siento. Tengo un teclado anglo y hasta el momento, sólo he logrado descifrar cómo insertar los acentos y las ñ (que ya es bastantito...). Así que, ténganme paciencia al respecto.

Un favor: cuando vean que escribo algo que no suena a español, corríjanme. Nada más que en la medida de lo posible, mándenmelo en un email, no? Digo, tengo un poco de vergüenza, saben. Ustedes me lo envían, yo corrijo lo que haya que corregir y listo. En verdad no quiero regresar a México con una ortografía que de pena. Me gusta pensar antes de venirme no la tenía, así que para qué perderla ahora.

Nota: para los que sean nuevos en esto de los bloggs: los textos se acomodan en orden cronológico, donde la página comienza con el último texto publicado. Así que para leer "en orden", hay que irse hasta el final de la página y regresarse poco a poco.

Ahora sí, es todo.

Español VS English

No se todavía en qué idioma escribiré... no se siquiera si en este momento hablo alguno de los dos de manera apropiada...

Seguramente escribiré en español (me interesa que mi familia y la gran mayoría de ustedes -amigos- puedan leerlos)... pero también está el asunto de los nuevos amigos que además no entienden el idioma. No lo se, quizás eventualmente y dependiendo del tiempo del que disponga escribiré en los dos (ja! mejor dicho, de los ánimos en los que ande y de mi habilidad lingüística al momento).

Para los que no lo sepan, me voy a Barcelona este diciembre. Calma, calma, todos los que están casi infartados y creyéndome una hija de lo peorcito que hay en este mundo (que quién sabe, quizás si lo sea) deben de saber que lo hago por una cuestión de salud emocional. Ahora me doy cuenta que la decisión de emigrar es una de mucho más amplio alcance de lo que creía. Un tanto de manera sorperndente, veo que no he pasado ni cerquita por cualquier estado de depresión (y espero sinceramente que no suceda). Y creo que no ha sucedido porque a pesar del tamaño del reto y de lo que me está costando agarrarle el ritmo a la carga académica, por sobre todas las cosas, yo quería estar en Chicago y quería estar en la Universidad de Chicago. Creo que esa es la fuerza que me mueve. Consecuentemente, si regreso a México tan "pronto", no terminaré de "irme" de Guadalajara.. quizás no tenga sentido, pero así lo veo.

Regresando al punto que nos interesa: en efecto, voy al viejo continente este diciembre y me regreso a Chicago el 30 porque el 3 de enero comienzan las clases (estos trimestres de 10 semanas son una locura).

Esperen nuevos textos al menos una vez por semana (digo, entren a la página si es que quieren saber de mí, sino, pues nimodo, ustedes se lo pierden). Pienso que será más eficiente (y considerado de mi parte con respecto a sus cuentas de e-mail, DE NADA) el no mandar correos comunitarios. El que quiera saber de mí, se conecta a Internet, se va a http://aranzazumachuca.blogspot.com y listo... después de todo, hay que hacer uso de este bien cuasi-público (nótese como uno empieza a interiorizar los conceptos teóricos que recibe).
Al final de cada texto, hay una plumita y un vínculo que dice comments. Dejen sus comentarios! (Nota: todos los comentarios son PÚBLICOS -hey, es política del sitio, no mía).

Sergio (chilango y buen amigo) me dijo: "Machuquita, esto es difícil porque no es cualquier cosa, estás en la Universidad de Chicago y el proceso es una revolución mental"... estoy empezando a creer que más que una revolución, estoy pagando porque me hagan una lobotomía.

Un abrazo.

No entiendo...

Como nueva residente (aunque no inmigrante, para tranquilidad del gobierno de los EE.UU.) asumo que muchas de las pre-concepciones que uno tiene de esta cultura debieran de cumplirse. O al menos, eso espera uno. Después de un mes de clases (y de residencia) caigo en cuenta de que esto no es necesariamente realista.

Por ejemplo, la puntualidad en Mexico es una cosa extremada difícil de encontrar y de alcanzar. No deseo "tirarle" a mi noble raza azteca: la subvaloración de las consecuencias de la impuntualidad en México y en el resto de América Latina es un fenónmeno interesante y en muchas ocasiones, conveniente. En contraste, uno sabe que la puntualidad es uno de los rasgos más característicos de la cultura estadounidense. Si uno lee: "Conferencia X comienza a las 6.00 de la tarde" la conferencia comienza a esa hora. Quizás con un minuto de retraso si es que el micrófono no se escucha y hay que cambiarlo por otro (o conectarlo o prenderlo, que también sucede...), pero en general, la gran mayoría de las situaciones (me atrevería a decir que casi casi en el 95%), lo que se agenda o se programa a una hora, sucede a esa hora.

Ahora entonces, qué hace una mexicana para de pronto, desactivar el chip de mi cerebro que dice "la impuntualidad no es tan mala" y activar el de "no hay de otra: tienes que llegar a tiempo". Todos los que contestaron "ensayo y error", tienen 10 puntos. Todos los que contestaron "programarte desde la noche anterior, hacer tu mochila con tiempo, preparar tu lunch, levantarte temprano, etc." no entienden la naturaleza del proceso en el que me encuentro. Todo parece indicar que debo de deshacerme de años y años de malos habitos.

A qué viene todo esto? Al asunto de los autobuses y sus horarios. Como bien saben, vivo relativamente cerca de la escuela. Sin embargo, cuando se trata de llegar a tiempo (cosa que me está costando!!!) uno tiene que confiar en el servicio público de transporte. Después de todo, es un asunto de comparar 30 minutos caminando VS 10 en el autobus. Si uno está desayunando y se da cuenta de que ya son las 8.10 AM y no llega ni a golpes a tiempo a clase de las 8.30, uno puede tranquilizarse un poco y pensar: "no pasa nada, tomo el autobus y listo". Para los que no lo sepan, esta es la primera vez en mi vida que no cuento con transporte propio alguno (lo se, fui bastante consentida). Bien, pues hasta ahora, mi problema con los autobuses se había reducido a que era yo la que llegaba tarde a la parada del autobus (o al menos eso creía). Pero lo de hoy fue completamente surrealista.

La clase de hoy a las 8.30 AM es Economía Política (para la que hay que leer unas cargas completamente irreales de textos). Así que me levanté un poco tarde (7.30 AM). Me di un regaderazo, una medio peinada, hiervo el agua para la avena (Quakerazo vil) y preparo mi lunch y la mochila, todo esto, con unas ojeras terribles al tiempo que pienso "qué sueño, lo que no daría por 30 minutos más de sueño". Termino de arreglarme, comienzo a desayunar y me digo "madres! son las 8.15!! No voy a alcanzar el camión de las 8.25!!!" Finalmente logro salir a las 8.21 con exactos 3 minutos para llegar a la parada del camión. Al doblar la esquina en la 53, veo que a cuadra y media el camión va dando la vuelta. Seguramente TODOS saben la letania que pasó por mi mente (muchos *&^%$#@). OK, no hay que caer en pánico, hay otro que pasa en 15 minutos. Después de todo ya voy tarde y si camino haré lo mismo que si lo espero. Llego a la parada y me pongo a leer.

8.39 AM : Reojo al reloj y a la calle... "no tarda en pasar el camión"...
8.43 AM : Ok, viene tarde...
8.45 AM : (Histérica) Dónde está el camión!!! (inhalo, exhalo, inhalo, exhalo); me debato entre comenzar a caminar o esperar el de las 8.55... decido esperar (solo faltan 10 minutos, cierto?)
8.55 AM : (viendo hacia el final de la calle), "ok, vamos, aparece..."
8.59 AM : (histérica no captura la dimensión del estado en el que me encontraba)... "DÓNDE ESTÁ EL CAMIÓN"???
9.05 AM : (en franca autoflagelación emocional y mental) "cómo es que no caminé!!!"... segundo cuestionamiento: "camino o espero?"
9.12 Am : (un dolor de cabeza comienza a desarrolarse en el hemisferio derecho de mi cerebro)

OK, camino, ya... no puedo esperar más! Guardo los papeles que según yo estaba "leyendo", cierro la mochila y en eso, veo que las puertas del autobus se abre (al fin!!!). Entro y en total estado de consternación le pregunto a la chofera "qué camión es este??". Imagínense la cara de la chica. "El 172 de las 9.10, por supuesto"... "POR SUPUESTO"???? Me gustaría conocer cuál es ese supuesto...

Conclusión: no tengo más fé en la puntualidad de los autobuses. Como es de esperarse, llamé a la oficina de servicio al cliente del CTA (Chicago Transit Authority) primero, a preguntar si es que habían cambiado los horarios. La respuesta absoluta (y con el mismo tono condescendiente de la conductora del autobus de las "9.10 AM") me dice "no, si los hubieramos cambiado usted se habría enterado". Entonces me quejo! La verdad, no se si mi llamada haga alguna diferencia porque el problema inmediato es poder tomar el autobus a tiempo!! Así que no tengo más fe en la puntualidad de los mismos. Por lo pronto y hasta que el clima me lo permita, haré lo posible por salir a tiempo y caminar. Para aquellos que se preguntan qué pasó con mi clase: nada, llegué a las 9.30, qué haces ya a esa hora...

Día de elecciones: El día de hoy hicimos elecciones (entre los latinoamericanos de la Harris) para la mesa directiva de nuestra asociación: LAM (Latin America(n) Matters). Su servidora quedó como responsable de la comisión de relaciones públicas. Quisiera contarles algo así como que la votación fue reñida, pero la verdad es que no. Hubo una nominación y mi candidatura. La nominada no acepta la candidatura, así que por default, quedo yo. Y claro, después de la carga histórica que acompaña a nuestros países, tuvimos que tener un consejo electoral (Pablo, Claudia y Rafo) que revisara los votos y firmara las actas. En efecto, somos un caso.

El lunes tengo mi parcial de microeconomía. Desde que esta materia comenzó (o mejor dicho, desde que la conocí), no he podido simpatizar con ella. No logro entenderla ni creo que ella a mí. Somos tan dispares (seguramente ni siquiera tenemos horóscopos compatibles). Y sin embargo, debo entenderla. Según dicen, será una muy buena amiga para el siguiente trimestre y el resto de mi vida. Espero que logremos dejar de lado nuestras diferencias irreconciliables PRONTO !!!

Los jueves son mis días más pesados. Salgo de la escuela hasta las cuatro treinta, con el cerebro totalmente frito. Los jueves también son las Happy Hours de la PPSA (Public Policy Student Association) así que fuimos a congeniar y socializar (lo sé, patético, necesitas de una hora a la semana para presentarte con aquel compañero al que sólo ves de reojo en clase). Y sin embargo, en lugar de aprovechar el poco "tiempo socializable", seguimos platicando y discutiendo las lecturas... estamos enfermos de verdad.

Tan enfermos, que en las tardes, mi más grande anhelo es llegar a casa a dormir. De camino tengo recuerdos felices de los días en que anhelaba otras cosas (ir al cine, a un café, inclusive a trabajar!!). Not anymore...

Y finalmente me estoy acostumbrando a los grados Farenheit sobre los Centígrados... al menos ya salgo con la chamarra apropiada.

Me voy a cenar. Aunque no lo crean, estoy cocinando y lo hago bastante bien (créanme, la primera sorprendida fui yo que creía que moriría por intoxicación durante la primera semana). No soy de las que piensa el menú y toda la cosa. En realidad llego al produce (que es como un super pequeñito con verduras frescas y otros productos un tanto gourmet) y me paseo por los pasillos viendo qué es lo que se me antoja. Una vez que llego a casa, se me ocurren las cosas. Lo se, es extraño.

Un abrazo y un beso.

Wednesday, October 27, 2004

3 AM - Chicago, IL Posted by Hello

En sus marcas, listos...

Aquí van las primeras líneas de mi blog. Recuerdo que cuando leí el blog de mi buenísimo amigo Lino Coria me dije: "Ah, esto es muy Lino". Pasó el tiempo y conforme llegaban más y más invitaciones a leer estos "diarios en línea" comencé a tomarles cariño aunque seguía preguntándome: qué será lo que motiva a la gente a escribir cosas de su vida (cosas íntimas o triviales, cosas al fin) y después, sin empacho alguno, darle click al texto y puf! las palabras son públicas.

Ahora que me encuentro a miles de kilómetros de casa (o mejor dicho, de casa de mis padres) y me encuentro sola PERO no me siento sola, me doy cuenta que un motivo para escribir puede ser precisamente ese: la soledad. Y no la soledad que motiva a escribir cosas lúgubres y extremadamente reflexivas. Me refiero más bien, a la necesidad innegable de contar con alguien (sea quien sea y en donde sea) que escuche lo que quiero o lo que tengo que contar. Esa es mi razón para escribir. Ahora que quien me "empujó" a crear mi blog es mi estimadísima Carolina Rojas de Colombia. Una vez dicho todo lo anterior... por dónde empezar...