Hoy que manejaba a casa caí en cuenta que la causa de mi nostalgia por MX no era exclusivo del lugar y las personas a las que deseaba regresar, sino mi anhelo de regresar a un tiempo en particular. Quería quitar ese pausa imaginario a la vida que dejé sin darme cuenta que ese pausa nunca existió: simplemente, no me llegó el memo de que la vida seguía, ahora por otro sendero.
Al menos, esta continua temporada de cambios y pérdidas me ha dejado esa lección un tanto agridulce: creo que GDL ya no es mi lugar. Lo peor del caso, es que no sé cuál es mi lugar ahora. Siguen los planes, los anhelos, los ideales. Pero falta aterrizarlos, darles forma para tener una idea más clara de hacia donde me encaminan.
Mientras tanto espero, con la mirada bien puesta en las vías, mientras decido qué tren tomar...
3 comments:
justo! las nostalgias no solo son tridimensionales si no en cuatro dimensiones... x y z t....
irte es comenzar un proceso nuevo y permanente de extrañar lo que dejas al irte y lo que dejarás al regresar y, por ello, de formarte de ausencias.
júbilo: ciertamente, aunque cueste reconocer que t afecta a todas las demás más de lo que uno supone...
olhos: hay que aprender entonces a vivir con las ausencias...
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