Saturday, November 13, 2004

Zapatos y reclamos

Hoy finalmente amanecí con sensibilidad total y movimento en los dedos de mis pies. No, no se asusten. No ha nevado, ni me cayó algo en el pie, ni me pegué contra nada, ni mucho menos me quebré algo. Ayer acompañé a una amiga (Vanina) de compras en Michigan Ave. justo después de que participar en un evento con potenciales empleadores y agencias de gobierno en el Symphony Hall. Sí, en efecto, ida y vuelta por Michigan Ave. en tacones. No lo vuelvo a hacer... y que quede público y grabado en roca: no lo vuelvo a hacer. Qué cansancio...esa avenida núnca se me había hecho tan larga como anoche. Cuando finalmente llegamos al último centro comercial, la otra acompañante (Lolita) y yo no tuvimos fuerzas para resistir el llamado de un par de sillas en el Corner Bakery Cafe. En ese momento, acabé definitivamente con cualquier rasgo de sofisticación: jalé una tercera silla y subí mis pies sin zapatos en ella (calma, calma mis amigas fashion, el café estaba a punto de cerrar y no había casi nadie). Y es que, en términos de tiempo, nisiquiera fue tanto. He durado más de 4 horas de shopping por una blusa. Sin embargo, creo que el clima y las distancias en esta ciudad se han convertido en condiciones demasiado adversas para mi. Qué les puedo decir, estaba de pormedio Vanina (quien es una buena amiga) y entrar a las tiendas aún cuando no fuera a comprar nada. Saben que soy débil.
Mientras esperabamos en el cafecito llegaron un par de amigos más (Rafo y Carola) y nos fuimos todos a cenar. Qué día. Cayó como complemento perfecto a este fin de semana, pues el jueves me fui al cine con mis amigos a ver THE INCREDIBLES. Es maravilloso lo que Pixar puede lograr. Me encantó la película!!
Así que puedo decir categóricamente, que este fin de semana ha sido el que más me he divertido desde que llegué: y es que cómo me reí ayer!! Todo tipo de incidentes (restaurantes llenos y listas de espera interminables, subirnos a autobuses equivocados y luego bajarnos y tomar DE NUEVA CUENTA el que no era, cenar en el restaurante más kitsch en el que he comido, etc) hicieron de la salida de ayer, la más divertida que he tenido desde que llegué.


En otros temas, hoy tuve un episodio de vergüenza nacional. No se si nacional sea el término adecuado, pero bueno, qué queda cuando un lava coches (del autobaño que está justo detrás de mi edificio), paisa, se sube a la patrulla de policia que está por aspirar y por el magnavoz comienza a decir sandeces en español? Debo confesarles, mi primera reacción fue de consternación y sorpresa (tipo "what a ...") al escuchar "mamacita", "noy soy puto", "viva la raza" y toda una lista de sandeces para después darme darme cuenta que el sonido venía de la patrulla! Inocentemente me pregunto primero, a quién le habla el policia??? y segundo, porqué le habla en español??? En fin, me asomo a la ventana y me toca ver la cara del oficial al darse cuenta de la "travesura". Pide refuerzos y cuando llegan, sale el gerente del autobaño y todos platican en la acera. No alcancé a ver si se llevaron al paisa o no... seguramente lo que pasará es que multarán al autobaño. El lunes que vaya al supercito de verduras le voy a preguntar al dependiente (quien obviamente dejó el negocio y se acercó al chisme) con la esperanza de que me pase el desenlace.


Y vamos, que ya me llegaron las notas diplomáticas sobre el textito de mi estatura y las amigas.
El reclamo popular me solicita que sume todas las estaturas y haga una curva (qué tal con las chapis). A lo mucho chicas, las separo por dos categorías: las chaparritas (del "lo que sea" al 1.50 cm) y el resto, osea las "no tan chaparritas", las de "el valor de una persona se mide del cielo hacia abajo", además de aquellas que me enviaron o dejaron por escrito que miden entre el 1.62 y el 1.67 cm. Ay chicas... qué bien me caen caray...


Bueno, los dejo porque tengo que cenar antes de irme a la Fiesta Belga de Halloween (belga, porque está organizada por los belgas de la escuela de negocios; por qué en noviembre? no lo se, quizás estos belgas consideran muy ordinario el celebrar Halloween cuando corresponde, que se yo).


Un beso!

2 comments:

Anonymous said...

4 horas de shopping por la blusa de una amiga, los pies deshechos en tan altruista fin, mmmhhh... reconozco esa historia. existirá la justicia divina? un abrazo bebé dinosaurio

Unknown said...

Más vale que exista! No cabe duda, soy un alma de Dios...