Sí, llena de palabras... "bienestar", "salud", "rencor", "pensiones", "retos", "transportistas", "tarifas", "deseos", "aguardiente", "vuelo redondo", "comisiones", "necesidad", "influencia", "felicidad", "nostalgia", "torta ahogada", "jugo energético", "farra", "trabajo", "buscar trabajo", "certidumbre", "edúcate", "compra", "vende"...uff!!! No más!
Este cierre de 2006, aprovechándo que las multitudes se van de vacaciones y no regresan hasta la primera semana de enero, yo... apago televisores, cierro el periódico, desconecto el teléfono, apago la computadora... literalmente, me desconecto.
No quiero más palabras que las de un buen libro.
Y para ustedes, deseo descanso también.
P.D.
Creo que tomaré aquel consejo de crearle un hedge fund a mi familia contra pérdidas fatales: le quedan 3 días al año y ya perdimos a otro (sí, otro) miembro...en verdad, ya 2006, así, como va, ciao, ya...
Friday, December 29, 2006
Wednesday, December 27, 2006
Limonadas y cierre de año
Reza un clásico de la cumbia “si del cielo te caen limones aprende a hacer limonada”. Y así me siento en el retorno a la patria: en una continua búsqueda de mi limonada.
Los que estuvieron cerca de mí conocen las razones por las que regresé. Sin embargo, sigo en ese “shock” cultural del migrante retornado. Una parte de mí sabía que tenía que regresar mientras que la otra deseaba seguir ese plan de vida fuera de México. Y así, entre el saber y el anhelo, sigo buscando las razones detrás del regreso. Infinidad de veces me han y me he dicho “por algo regresaste”… pero todavía no encuentro el o los “porque”.
Me gusta pensar que es pronto para saberlo, pero por dentro, la sed de certidumbre persiste.
2006 se acabó y con él, se llevó mis lágrimas de felicidad y tristeza absolutas. A pesar de todo, de lo perdido y lo ganado, el balance es positivo. La vida siempre gana. Más aún, lo que siempre vislumbré como una vereda de un solo sentido se convirtió en un camino con varias vías. Sé que necesito elegir, pero aún no se para dónde... Sólo espero que 2007 me traiga menos tristezas y al menos la misma alegría que 2006 me trajo.
Así es como cierro el año: con esperanza y expectativa.
Los que estuvieron cerca de mí conocen las razones por las que regresé. Sin embargo, sigo en ese “shock” cultural del migrante retornado. Una parte de mí sabía que tenía que regresar mientras que la otra deseaba seguir ese plan de vida fuera de México. Y así, entre el saber y el anhelo, sigo buscando las razones detrás del regreso. Infinidad de veces me han y me he dicho “por algo regresaste”… pero todavía no encuentro el o los “porque”.
Me gusta pensar que es pronto para saberlo, pero por dentro, la sed de certidumbre persiste.
2006 se acabó y con él, se llevó mis lágrimas de felicidad y tristeza absolutas. A pesar de todo, de lo perdido y lo ganado, el balance es positivo. La vida siempre gana. Más aún, lo que siempre vislumbré como una vereda de un solo sentido se convirtió en un camino con varias vías. Sé que necesito elegir, pero aún no se para dónde... Sólo espero que 2007 me traiga menos tristezas y al menos la misma alegría que 2006 me trajo.
Así es como cierro el año: con esperanza y expectativa.
Tuesday, December 26, 2006
la venganza del "racionalista"
Para todos(as) los miembros vitalicios del club de la racionalidad infinita (sí amigos, todos ustedes/nosotros):
TODAS AS CARTAS de amor são
Ridículas.
Não seriam cartas de amor de não fossem
Ridículas.
Também escrevi em meu tempo cartas de amor,
Como as outras,
Ridículas.
As cartas de amor, se há amor,
Tem de ser
Ridículas.
Mas, afinal,
Só as criaturas que nunca escreveram
Cartas de amor
É que são
Ridículas.
Quem me dera no tempo em que escrevia
Sem dar por isso
Cartas de amor
Ridículas.
A verdade é que hoje
As minhas memórias
Dessas cartas de amor
É que são
Ridículas.
(Todas as palavras esdrúxulas,
Como os sentimentos esdrúxulos,
São naturalmente
Ridículas.)
Álvaro de Campos
TODAS AS CARTAS de amor são
Ridículas.
Não seriam cartas de amor de não fossem
Ridículas.
Também escrevi em meu tempo cartas de amor,
Como as outras,
Ridículas.
As cartas de amor, se há amor,
Tem de ser
Ridículas.
Mas, afinal,
Só as criaturas que nunca escreveram
Cartas de amor
É que são
Ridículas.
Quem me dera no tempo em que escrevia
Sem dar por isso
Cartas de amor
Ridículas.
A verdade é que hoje
As minhas memórias
Dessas cartas de amor
É que são
Ridículas.
(Todas as palavras esdrúxulas,
Como os sentimentos esdrúxulos,
São naturalmente
Ridículas.)
Álvaro de Campos
Monday, December 11, 2006
Cosas que me gusta leer...
Me declaro una total y muy incipiente "amateur" en la lectura de poesía (me gusta más la novela), pero a últimas fechas, he encontrado un gusto por ella. Aquí les dejo una muestra de algo que me gustó por su nivel de consciencia.
The Immigrants de Margaret Atwood
(del libro Eating Fire, Virago 1998)
The Immigrants
They are allowed to inherit
the sidewalks involved as palmlines, as bricks
exhausted and soft, the deep
lawnsmells, orchards whorled
to the land’s contours, the inflected weather
only to be told they are too poor
to keep it up, or someone
has noticed and wants to kill them; or the towns
pass laws which declare them obsolete.
I see them coming
up from the hold smelling of vomit,
infested, emaciated, their skins grey
with travel; as they step on shore
the old countries recede, become
perfect, thumbnail castles preserved
like gallstones in a glass bottle, the
towns dwindle upon the hillsides
in a light paperweight-clear.
They carry their carpetbags and trunks
with clothes, dishes, the family pictures;
they think they will make an order
like the old one, sow miniature orchards,
carve children and flocks out of wood
but always they are too poor, the sky
is flat, the green fruit shrivels
in the prairie sun, wood is for burning;
and if they go back, the towns
in time have crumbled, their tongues
stumble among awkward teeth, their ears
are filled with the sound of breaking glass.
I wish I could forget them
and so forget myself:
my mind is a wide pink map
across which move year after year
arrows and dotted lines, further and further
people in railway cars
their heads stuck out of the windows
at stations, drinking milk or singing,
their features hidden with beards as shawls
day and night riding across an ocean of unknown
land to an unknown land.
Si quieren escuchar a Margaret leer su propio poema, visiten esta dirección.
The Immigrants de Margaret Atwood
(del libro Eating Fire, Virago 1998)
The Immigrants
They are allowed to inherit
the sidewalks involved as palmlines, as bricks
exhausted and soft, the deep
lawnsmells, orchards whorled
to the land’s contours, the inflected weather
only to be told they are too poor
to keep it up, or someone
has noticed and wants to kill them; or the towns
pass laws which declare them obsolete.
I see them coming
up from the hold smelling of vomit,
infested, emaciated, their skins grey
with travel; as they step on shore
the old countries recede, become
perfect, thumbnail castles preserved
like gallstones in a glass bottle, the
towns dwindle upon the hillsides
in a light paperweight-clear.
They carry their carpetbags and trunks
with clothes, dishes, the family pictures;
they think they will make an order
like the old one, sow miniature orchards,
carve children and flocks out of wood
but always they are too poor, the sky
is flat, the green fruit shrivels
in the prairie sun, wood is for burning;
and if they go back, the towns
in time have crumbled, their tongues
stumble among awkward teeth, their ears
are filled with the sound of breaking glass.
I wish I could forget them
and so forget myself:
my mind is a wide pink map
across which move year after year
arrows and dotted lines, further and further
people in railway cars
their heads stuck out of the windows
at stations, drinking milk or singing,
their features hidden with beards as shawls
day and night riding across an ocean of unknown
land to an unknown land.
Si quieren escuchar a Margaret leer su propio poema, visiten esta dirección.
Sunday, December 03, 2006
Cosas
Que nunca cambian:
- Mis infructuosos intentos (aunque con avances) de puntualidad.
- Mi gusto por un "caballito" de tequila.
- Los buenos y fieles amigos.
- Mi irrenunciable ducha con agua caliente.
- La fiel compañía de una botella de Lysol.
- Mis infructuosos intentos por dejar agua para café a hervir y regresar antes de que el agua esté completamente evaporada la tetera totalmente tatemada.
Que sí cambiaron:
- Caminar, en lugar de manejar el auto.
- El reciclaje.
- El cocinar.
Y siguen cambiando...
- Mis infructuosos intentos (aunque con avances) de puntualidad.
- Mi gusto por un "caballito" de tequila.
- Los buenos y fieles amigos.
- Mi irrenunciable ducha con agua caliente.
- La fiel compañía de una botella de Lysol.
- Mis infructuosos intentos por dejar agua para café a hervir y regresar antes de que el agua esté completamente evaporada la tetera totalmente tatemada.
Que sí cambiaron:
- Caminar, en lugar de manejar el auto.
- El reciclaje.
- El cocinar.
Y siguen cambiando...
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